Universidad Católica se queda con el clásico más violento del último tiempo

Universidad Católica derrotó a Colo Colo

Hinchas albos lanzaron fuegos artificiales a jugadores y arbitro suspendió el encuentro a los 71 minutos cuando la UC dominaba y ganaba 0-2.

Era una fiesta pero todo terminó de la peor manera. El clásico entre Colo Colo y Universidad Católica válido por la cuarta fecha del Campeonato Nacional comenzó con normalidad bajo el discreto arbitraje de Piero Maza pero terminó suspendido a 20 minutos de su finalización por graves hechos de violencia.

En las graderías se sentía la ansiedad y una creciente tensión explotó cuando un pequeño sector de la Garra Blanca lanzó una gran cantidad de fuegos de artificio y bombas de ruido, incidentes que se repitieron en varios lugares del Estadio Monumental.

El primer tiempo estuvo marcado por un claro dominio de los jugadores de Universidad Católica y por un grosero penal a Edson Puch que Maza, luego de ver y analizar el VAR, decidió no cobrar.

En el segundo lapso la UC hiló una gran jugada para abrir el marcador a los 35 segundos con un certero cabezazo de Luciano Aued. De ahí en más, la Católica hizo pesar su cartel de bicampeón del fútbol chileno en el césped de Macul, recompensa que llegó a los 68 minutos por intermedio de un gran remato cruzado del volante César Pinares.

Tras el gol cruzado, comenzaron a lanzar mayor cantidad de fuegos artificiales y bombas de ruido, situación que llevó a Maza a suspender el encuentro de forma oficial a los 71´luego de que un fuego de artificio impactara la pierna del delantero colocolino Nicolás Blandi.

Declaraciones post partido

Piero Maza, arbitro del encuentro: “La decisión fue terminarlo (en cancha), pero lamentablemente no se dieron las condiciones para terminarlo. Yo solamente remito el informe y ellos (ANFP) toman la decisión.  La herida sangrante hace imposible que pudiéramos seguir porque tenemos un jugador lesionado. Siempre, tanto jugadores como árbitros quisimos que se mantuviera el partido, pero la situación se hizo insostenible”.

Ariel Holan, director técnico de la UC: “Hay que confiar en que las autoridades tomen las mejores decisiones, hoy se saltó un límite porque a Blandi lo lastimaron. Es difícil”.

Luciano Aued, jugador UC: “Sería lo más justo que se terminara el partido así. No sé por qué motivo se intenta que el fútbol no se siga, en mi opinión el fútbol debería ser una vía para que se proteste pacíficamente. No corresponde esto, tal cual lo dije en San Carlos”.

Harold Mayne-Nicholls, vicepresidente de Blanco y Negro: “Nos gustaría que el partido terminara. Me gustaría que el partido termine, que se jueguen los veinte minutos que quedan. El fútbol necesita tratar de volver a la normalidad. No entendemos por qué el fútbol está pagando todos los pecados de esta explosión social. No estuvimos a la altura de la organización”.

José María Buljubasich, gerente deportivo de Cruzados: “Más que lo que esperamos nosotros es que la señal que se de puede ser peligrosa. Se podría jugar, no hay problemas, pero eso puede ser una señal de que en 15 días más, cuando un equipo se vea superado por su rival, se puede suspender el partido y jugar más adelante, hay que tener cuidado con las señales que se dan”.

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