Un empate con sabor amargo obtuvo la tarde de ayer la U en el debut por la Fase 3 de Copa Libertadores. Por una parte, no se consiguió la siempre deseada y necesaria victoria para poder iniciar con el pie derecho la Copa… pero por otro lado, varias cosas rescatables.
En primer lugar, hace mucho que no se entregaba el arco en 0, con correcta actuación de Carrasco y Del Pino Mago, y sobresaliente del portero Fernando De Paul. Hay que tener presente que los puntas del rival eran nada menos que el peruano Paolo Guerrero y el incombustible Andrés D’Alessandro. Matías Rodríguez y Jean Beausejour demostraron que rinden de acuerdo a la calidad del rival, en los partidos duros y coperos siempre cumplen buenas actuaciones acorde con sus pergaminos, todo lo contrario al Torneo Nacional.
El acierto de Caputto estuvo al medio, pues la apuesta por el trajín y la juventud de Moya, Galani y Aránguiz para batallar con un experimentado y aceitado medio gaúcho, donde destacó Edenilson, quien tuvo el triunfo con dos cabezazos, uno de ellos notablemente contenido por De Paul.
Arriba, esfuerzo y lucha, pero poca claridad, aunque de a poco se ve como se va formando una dupla que puede ser letal si logran complementarse como lo demostraron el sábado ante Curicó. Larrivey y Henríquez siempre se mostraron activos y no escatimaron esfuerzos a la hora de taponear la salida del rival.
Párrafo aparte merece el «buque insignia», Montillo, quien mientras estuvo en el campo de juego siempre dio la idea que podíamos ganar. Luego de su torpe expulsión, el triunfo se vio inalcanzable y el equipo debió conformarse con el empate a 0, que en este tipo de campeonatos es el mejor de los empates.
En síntesis, un paso adelante, al parecer el equipo comienza tímidamente a aparecer.
¿Qué viene ahora?
El próximo partido de la U será este sábado a las 18:00 hrs frente a Unión La Calera en el Estadio Nacional. La revancha frente a los brasileños será el martes 11 a las 19:15 hrs.