El elenco “árabe” ahora enfrentará a Guaraní de Paraguay.
La de ayer fue una tarde extraña. Teníamos al frente a un rival que, a pesar de no tener experiencia copera, tenía los pergaminos necesarios para mostrar el nivel que lo llevó esta decisiva fase. Por otra parte -y algo que me molesta- los hinchas tetracolores no asistieron en masa a ver al equipo de nuestros amores como sí lo hicieron en las ediciones 2015, 2016 o 2019. Quizás porque no se encontraban en la capital, simplemente les faltó fe, o la dificultad de llegar a San Carlos de Apoquindo pesó más a la hora de tomar la decisión de ir a alentar.
Lo cierto es que Palestino demostró, una vez más, que es un equipo copero y que estas definiciones no le quedan chica. Ya lo hizo contra Nacional de Uruguay, el DIM colombiano y Talleres de Córdova.
Una aplanadora goleadora
Pues bien, vamos al partido. Los 11 guerreros saltaron al césped precordillerano con la misión de ganar o ganar. No había otra opción. Así, con Luis Jiménez como estandarte del equipo, y quien sabía que tenía la obligación de comandar al equipo en el juego y en los tiempos, Palestino comenzó a dominar desde el primer minuto con llegadas profundas al arco rival.
Fue así como a los 18 minutos del PT Leandro Benegas – de gran cometido- sacó un centro al corazón del área para que Bryan “Velociraptor” Carrasco mediante un cabezazo cruzado dejara sin opción al arquero Ramiro Betancur.
El jubilo de los asistentes se notó tras el gol. Comenzaron a flamear mucho más las banderas de Palestina y la “kufiyya” se hizo más vistosa desde todo el estadio. Un balde de agua fría para las esperanzas del rival, y un envión anímico para los dirigidos de Ivo Basay que sabían que desde el gol comenzarían a jugar con la desesperación del cuadro “arachán”.
Tras la anotación, Cerro Largo se vio obligado a cambiar el libreto pero no resultó. Palestino comenzó a aplanar todas sus líneas y el timorato rival no logró hacer el juego asociado que se le caracteriza. La ventaja se estiró a los 34´ con un verdadero golazo de Agustín Farías, quien con un zapatazo de fuera del área dejó sin opciones al guardameta. Para mí, Farías fue el mejor jugador del partido.
A 180 minutos de la fase grupal
En la segunda fracción Palestino no bajó el nivel y bloqueó todos los embates de los uruguayos y a los 71´ los abrazos volvieron para sentenciar la eliminatoria tras el gol de Leandro Benegas. De ahí en más, Palestino jugó sin la tensión inicial y el propio Farías anotó la cuarta cifra y su segundo gol personal para dejar el marcador 4-0. Siete minutos más tardes, el atacante rival Enzo Borges ponía el del honor. El 5-1 final llegó a los 88´por intermedio de Renato Tarifeño.
6-2 en el global que nos deja a todos los hinchas esperanzados de llegar a la fase grupal de Copa Libertadores. En Fase 3, Palestino se enfrentará a Guaraní de Paraguay en fecha y horario por definir. 180 minutos que serán una odisea.
Como estadística queda que el triunfo por 5-1 es el mayor de un equipo chileno contra equipos uruguayos, y que este es el mejor triunfo de un elenco nacional desde 2015. Sin lugar a dudas, Palestino ha sido lo mejor del fútbol nacional a nivel sudamericano en los últimos años.