Cuando vemos un partido como el de esta tarde entre Manchester y Milan y pensamos en unos años atrás, podría ser una final de Champions League o como mucho, una semi de esta competición. Pero lo cierto es que la actualidad de estos dos equipos no es la mejor, y por eso se enfrentaron en octavos de final de la Europa League, el partido de ida había finalizado 1-1 con ventaja para los Rossoneros por gol de visitante y la vuelta venía cargada de expectativas porque en el Manchester se recuperaba Pogba de una lesión, y por parte de los italianos se recuperaba el sueco Ibrahimovic que a sus casi 40 años tiene casi 15 goles en la Serie A.
El partido comenzó con un vaivén, los Red Devils que partían en desventaja intentaron irse arriba desde los primeros minutos y adelantaron líneas, los de Milán respondían con contraataques rápidos pero no lograron concretar las ocasiones, así por casi 35 minutos cuando el ritmo del partido decayó y se estancó un poco en la media.
Pasado el primer tiempo Solskjær dio ingreso a Paul Pogba quien dos minutos después, al 47’ luego de una serie de rebotes y malos despejes logro mandar un zapatazo a la red de Gianluigi Donnaruma para poner el 0-1 que le daba la ventaja también en el global. Minutos después entraría Zlatan Ibrahimovic pero si estaba al 40% considero que sería mucho, realmente no pudo aportar prácticamente nada al equipo italiano, que se fue quedando sin ideas al correr el tiempo de manera inexorable y que estuvo más cerca el 2-0 que el empate que hubiese obligado al alargue.
Los Red Devils asaltaron el Giuseppe Meazza y se hicieron con la llave para los cuartos de final, mañana se realizará el sorteo luego del de la Champions y podrían conseguirse con otros rivales duros como el Arsenal, el Ajax o la Roma.
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Crédito imagen: Comunicaciones Coquimbo Unido