A inicios de abril el primer equipo femenino del equipo porteño anunció un paro indefinido de sus actividades, argumentado que el club no había dado respuesta a una serie de peticiones consideradas mínimas para el desempeño del plantel.
En su momento las jugadoras solicitaron apoyo económico para asistir a los entrenamientos, contar con indumentaria adecuada, tener canchas en buen estado, camarines y duchas con agua caliente, así como un seguro médico óptimo, entre otros.
El cese de actividades finalizó la semana pasada tras una reunión entre jugadoras y la Institución. Esta última comprometió una serie de medidas para apoyar el desarrollo de la actividad de las Decanas.
Entre los puntos acordados se encuentran mejoras en las condiciones de entrenamientos para las jugadoras (indumentaria deportiva y de recambio) y un proyecto de iluminación para el complejo deportivo.
El Club también se comprometió a prestar ayuda económica con buses de acercamiento a los lugares de entrenamiento, pero a cambio de que las jugadoras cumplan metas relevantes para el desarrollo de la actividad, como el cumplimiento en el porcentaje de grasa, las asistencias y la evaluación del Cuerpo Técnico.
La Institución indicó que también gestionará el uso de un camarín local para el primer equipo y potenciará la estructura profesional de la rama, buscando nuevas plazas como las de ayudante técnico para el primer equipo y el de directores técnicos para las categorías Sub 19 y 16.
🟢 Nuestras Decanas del primer equipo ya están de regreso, y entrenando con todo para los desafíos del campeonato de Ascenso 2022 🇨🇱 pic.twitter.com/mE0E54CVzg
— Santiago Wanderers (@swanderers) April 19, 2022
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