Mohamed Bin Salam, príncipe heredero de Arabia Saudita, fue el multimillonario que adquirió Newcastle FC a través del fondo de inversión PIF. En ese contexto, el club inglés podría ser el primero de una red de equipos controlados por la familia real saudí.
Según información del medio italiano Libero, Bin Salam pretende comprar el Inter de Milán, club que hoy es controlado por el grupo chino Suning Holdings Group y que tiene como presidente en el cuadro Nerazzurri al hijo del dueño de la corporación. Actualmente el equipo italiano pasa por un complejo momento económico, por lo que no sería raro que se concrete una venta al fondo de inversión árabe.
Libero menciona también que Bin Salam mantiene una buena relación con Jair Bolsonaro y que eso ayudaría a su interés de comprar a unos de los grandes equipos del fútbol brasileño.
Se trata de Cruzeiro que se encuentra en la segunda división de Brasil y que de tener detrás al millonario árabe, pudiese hacer que los «celestes» retornen al nivel de los equipos top de Latinoamérica.
Además, según consigna Diario As, hubo acercamientos del príncipe saudí con los dueños de Olympique de Marsella, no obstante, el propietario Frank McCourt no tuvo intenciones en aquél momento de vender. Aunque, la situación en un futuro cercano pudiese cambiar y tener a Bim Salam como propietario máximo del club francés y de otros a nivel mundial. La revolución del heredero saudí llegó para quedarse.
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Crédito imagen: Cordon Press.