El delantero nacido en la cantera del Cacique, Iván Morales, pasa los días de cuarentena recuperándose de una lesión que lo obligó a retractarse luego de querer abandonar el club a fines del año pasado para tener mayor continuidad.
Y el tiempo lo cura todo. Morales cambió su perspectiva y ahora piensa distinto. “Tengo una postura muy clara sobre lo que quiero para este año y para cuando vuelva de la lesión. Lo que quiero es jugar en Colo Colo, voy a salir de esta lesión espero lo más fuerte posible, hacer las cosas bien, terminar el año de la mejor manera y si se vuelve a jugar espero terminar jugando”.
Morales se proyectaba como uno de los atacantes más letales del fútbol chileno pero algo pasó en el camino. Desavenencias con los DT de turno, lesiones, bajones de ánimo y factores externos llevaron al goleador a perder el foco. En este sentido, recuerda al exdirector técnico de los albos, Mario Salas. “Del profe se hablaron muchas cosas, pero la verdad es que yo le estoy súper agradecido. Si bien quizás no jugué lo que me hubiera gustado jugar con él, le estoy agradecido. Lo voy a recordar como un entrenador que me dejó ciertas cosas en mi juego y como persona, por palabras que me dijo. Tuvimos acercamientos en donde me dijo algunas palabras junto a su sicólogo. Creo que lo voy a recordar así, como un técnico que se dio el tiempo de hablarme cosas que quizás un técnico no tiene que hablar”.
Sobre la posibilidad de llegar a la Selección chilena adulta y jugar las Clasificatorias Sudamericanas y la Copa América Argentina-Colombia el próximo año, Morales es claro: “Hay delanteros que han estado siempre en un buen momento, sobre todo en la selección, como lo es Eduardo Vargas y el ‘Nico’ (Castillo), que ahora está pasando por una lesión bastante complicada. Obviamente me gustaría pelear un puesto con ellos, pero eso se va dando y para estar en la selección hay que estar jugando en el club y eso es lo que pretendo”.