Un informe realizado por la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) reveló que la infraestructura que usaron las jugadoras en Chile en el campeonato nacional de primera división en 2022, no siempre aseguró mejor calidad.
«De los 160 partidos jugados (sin contar el partido final del campeonato que es organizado por la ANFP y no por los clubes), el 46,25% fue jugado en una cancha de entrenamiento, evidenciando la desigualdad con su par masculino que contó con la totalidad de sus encuentros en estadios», detalló la ANJUFF.
Según detalla el estudio, el uso de canchas de entrenamiento no asegura que las condiciones en las que se juega sean las mejores en cuanto a calidad de la cancha, camarines, disponibilidad de agua, espacio para las hinchadas, seguridad, etcétera.
A diferencia del fútbol femenino, los partidos del torneo masculino se disputaron en estadios en el 100% de las ocaciones.
«Desde la ANJUFF hemos sido enfáticas desde un comienzo en que la profesionalización del fútbol femenino no empieza ni termina por los contratos. La ley es un paso importante, pero sabemos que hay otros factores sobre los cuales hay que trabajar. Y en eso se enmarca este estudio sobre el uso de los estadios”, explicó Iona Rothfeld, presidenta de ANJUFF.
La ex seleccionada nacional agregó: «El fútbol femenino muchas veces se ha visto disminuido y limitado por realizarse en recintos deportivos que no solo no cumplen con lo que se establece en las bases del campeonato, sino que tampoco permiten el disfrute de las hinchadas, limitando la visibilización de la actividad».
De acuerdo a cifras manejadas por la ANJUFF, sólo tres de los 15 equipos que participaron en el campeonato nacional femenino chileno tuvieron el 100% de sus encuentros como local en un estadio (Fernández Vial, Universidad de Concepción y Deportes Puerto Montt), mientras que Deportes Iquique, O’Higgins de Rancagua y Deportes Antofagasta no disputaron ningún partido de local en estadios.
Por otro lado, si se consideran sólo los partidos de primera fase, el porcentaje de encuentros jugados como local en un estadio disminuye al 44,76% (en 2019 este porcentaje fue del 18,6%).
En el caso del Ascenso Femenino, casi la mitad de los 21 planteles no jugó ningún partido como local en un estadio. Es más, sólo tres de ellos lo hicieron en un 100% (Unión La Calera, Deportes Copiapó y Cobresal).
«Hemos evidenciado que este factor -estadio- es uno muy importante en esta causa para poder equiparar la cancha. Necesitamos que los lugares, no solo donde se entrenan las jugadoras sino también donde compiten, sean abiertos a una gran cantidad de público que sabemos que están demandando también poder asistir a estos lugares”, cerró Rothfeld.
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