En un caos se transformó la eliminatoria de descenso en la liga francesa.

Crédito imagen: elintranews.com

Se vivía el enfrentamiento entre el Saint-Étienne vs el Auxerre por la Liga 1 francesa. El encuentro no solo era un partido más, sino que, el Saint-Étienne disputaba la eliminatoria de descenso, por lo que tenía la última chance para poder seguir en la liga de honor del fútbol francés.

Durante los primero 45´ minutos el equipo comandado por el técnico Pascal Dupraz, mantuvo la igualdad a cero. Sin embargo, en el segundo lapso el equipo verde comenzaría a inquietar a sus hinchas tras el gol del equipo rival el Auxerre.

El juego continuaba y tras variados cambios, llegaría el respiro para el Saint-Étienne a los 76´, el mediocampista Mahdi Camara dejaría el partido igualado lo que llevaría el encuentro al alargue.

Terminaba los 90´ minutos del partido, por lo que el encuentro se jugaría a tiempos extras.

El juego continuaba y en los extras los equipos no se harían daño. Por lo que los hinchas del Saint-Étienne seguían con los pelos de punta.

Todo tenía que finiquitarse desde los doce pasos.

En los tiros penales los jugadores de ambas escuadras fueron muy acertados en sus tiros, salvo, Ryad Boudebouz quien fallaría su tiro.

La desazón, tristeza y enojo de los hinchas del Saint-Étienne se hizo latente tras haber perdido la única oportunidad de mantenerse en la primera división, por lo que, saltaron a la cancha llenos de rabia.

Los hinchas arrojaron bengalas a los jugadores del Auxerre e intentaron lincharlos. El acto dio la vuelta al mundo, como otro caso más de la violencia que se genera en los estadios.

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