Minutos después que terminara la final por el oro panamericano -que quedó en manos de México- el plantel emitió un comunicado condenando los errores que se cometieron en la organización y respaldaron a las cuatro compañeras que debieron dejar la convocatoria antes que terminara el torneo: Christiane Endler, Antonia Canales, Karen Araya y Camila Sáez.
«Como seleccionadas de fútbol femenino en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, apoyamos y respaldamos a nuestras compañeras Karen Araya, Camila Sáez, Antonia Canales y Christiane Endler, quienes regresaron a sus respectivos clubes una vez finalizada la fecha FIFA el 31 de octubre. Tanto el cuerpo técnico como la Federación de Fútbol de Chile estaban plenamente conscientes de esta normativa», comienza la misiva.
«Lamentamos que la Federación no haya respaldado a nuestras compañeras explicando rápidamente los motivos por los cuales debían regresar. Esto las expuso a la desinformación de los medios de comunicación, generando una sensación mediática que dañó la imagen y reputación como futbolistas, cuando siempre han representado a nuestro país con gran compromiso y profesionalismo».
En el caso particular de Christiane Endler, el plantel manifestó respaldar la decisión de la capitana de La Roja de dejar la selección: «Si bien para algunos pueda parecer una decisión de último momento, ésta responde a la demanda persistente y sin respuesta de mejoras en las condiciones de profesionalismo a lo largo de los años. En lugar de cuestionar su compromiso, hacemos un llamado a las dirigencias, medios y comentaristas a reflexionar internamente sobre qué se está haciendo para abordar nuestra creciente frustración. Esto, sin minimizar los errores acumulados a lo largo del tiempo».
Tanto el regreso de Endler como el de Antonia Canales a sus clubes dejaron a Chile sin arquera para la final. En su reemplazo jugó María José Urrutia, delantera de la selección y de Colo-Colo. En el caso puntual de Canales, la jugadora del Valencia habría recibido presiones para quedarse hasta el 3 de noviembre, situación de sus compañeras confirmaron y rechazaron: «Rechazamos y condenamos de manera categórica las presiones ejercidas hacia una compañera de nuestra selección para que se quedara a competir. Consideramos éticamente cuestionable tratar de convencerla poniendo en riesgo su futuro deportivo».
«Queremos expresar nuestro profundo malestar por los errores que llevaron a la ausencia de una arquera para disputar un partido tan crucial como la final de fútbol femenino en Santiago 2023. Desde el inicio de la competencia, sabíamos que nuestras compañeras debían regresar a sus clubes. Esta posibilidad generó incertidumbre y presión innecesaria en el camino hacia una final que lamentablemente se ve empañada», agrega el comunicado, dejando al descubierto que el cuerpo técnico sí sabía que no contaría con las jugadoras.
ERRORES TRAS ERRORES
«Compartimos también nuestro descontento por la logística y planificación de los viajes entre Santiago y Viña del Mar, que nos han llevado a llegar muy justas de tiempo a los encuentros. Incluso, con periodos reducidos para el calentamiento. Asimismo, queremos aclarar a la opinión pública que no se nos consultó sobre el hospedaje en Santiago; esta fue una decisión exclusiva de la Federación».
«Las razones de todos estos errores que nos entregó el coordinador a cargo no nos parecen suficientes. No justifican en absoluto la posición con la que enfrentamos el encuentro final de los Panamericanos».
«Lamentablemente este no es un hecho aislado en el manejo de la Selección femenina, sino que se suma a la mala gestión de años y de anteriores microciclos, por lo que hacemos un llamado a la dirigencia y clubes que la componen a revisar la estructura, condiciones y nivel de profesionalismo con el que se desarrolla y planifica las selecciones femeninas. Con pesar hemos experimentado un retroceso frente a la anterior dirigencia, en cuanto a condiciones de viaje, condiciones de entrenamiento e infraestructura».
«De todas formas, sí creemos que todo puede mejorar. Además de los cambios estructurales, consideramos fundamental abordar la jerarquía dentro del personal técnico y administrativo. La situación actual, donde el coordinador general de la selección también actúa como ayudante del director técnico, no refleja una estructura profesional. Dicho esto, respaldamos el trabajo técnico que está llevando a cabo nuestro director, Luis Mena».
El comunicado concluye con el siguiente mensaje: «Nuestra generación ha sido testigo del crecimiento del fútbol femenino a nivel mundial y, como exponentes de este deporte, creemos que es urgente implementar cambios que nos permitan competir, sin distracciones, en el más alto nivel».
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