El partido ante Colombia es sumamente decisivo. Chile, de no ganar y quedando 9 partidos por jugar, matemáticamente seguirá teniendo opciones de clasificar, pero se colocaría en una situación extremadamente peligrosa y dependiente de un milagro cada vez mayor.
El fútbol y casi solo el fútbol tiene estas cosas; Reinaldo Rueda, el director técnico de Colombia es quien hoy justamente podría ser el encargado de darle ese tiro de gracia a la selección chilena, el de hipotecar seriamente las posibilidades de Chile en caso de no ganarle al conjunto colombiano.
Como si las consecuencias de su breve pero insufrible paso por Chile no fueran suficientemente nefastas, hoy tiene la misión y casi obligación de ganarle a Chile en Barranquilla, dado que en Colombia no goza de mucha popularidad tampoco; se le crítica que no ha sido capaz de explotar ni de cerca el máximo potencial de una selección plagada de buenos jugadores, tiene al país dividido por la marginación de James Rodríguez de la selección y en esta triple fecha eliminatoria ha conseguido solamente 2 puntos producto de 2 empates en condición de visita, por lo que debe sumar de a 3 de local para comenzar a espantar esas dudas.
Es de esperar que Martín Lasarte, el ahora director técnico de turno tome nota de estos antecedentes y que de una vez por todas tome los riesgos y acciones necesarias tendientes a ganarle la pulseada estratégica a un entrenador que conoce la selección chilena, a la cual le propinó mucho daño desde adentro y que ahora intentará rematar vistiendo el terno de entrenador de la selección enemiga.
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Crédito imagen: IMAGO