Un conjunto de situaciones tuvieron que alinearse para que Manuel Pellegrini, el mejor técnico en la historia futbolística de nuestro país, volviese a La Liga española.
Esta vez a cargo de su cuarto equipo y tercer proyecto en equipo de segundo orden, como anteriormente lo fueron en Villarreal y Málaga.
Por un lado, el desencanto que experimentó con el multimillonario proyecto chino, el cual no terminó por seducirlo y su posterior fracaso en West Ham United de la Premier League, y por otro lado, el irregular desempeño de Betis en la temporada anterior, cuadro que se reforzó para pelear puestos europeos y terminó estancado en un deslucido 15vo lugar de un total de 20 equipos.
Esta es justamente la misión que se le encomienda y que asume con la confianza y experiencia de haberlo logrado con los equipos antes mencionados, con los que además de clasificarlos a Champions League, marcó junto a ellos campañas históricas, imborrables.
Ahora la cuestión es: ¿Podrá lograr algo parecido o superior con el cuadro de Sevilla? Jugadores de nivel tiene y ha reforzado la portería exigiendo expresamente a Claudio Bravo, siendo que una de las principales críticas que, injusta y equivocadamente se le hacen, es no incorporar jugadores chilenos en sus equipos en Europa.