Columna de opinión: La decadencia futbolística de Venezuela

Las condiciones que presenta la selección venezolana en estas eliminatorias no pueden ser más propicias para Chile: 0 puntos en 3 partidos jugados completan un comienzo desesperanzador, donde solamente supera en la tabla de posiciones a Bolivia gracias a una menos negativa diferencia de goles.

Atrás parece haber quedado ese sorpresivo y alentador crecimiento que venía experimentando la ‘Vinotinto’ a través de los últimos años (el peak fue un muy digno cuarto de lugar en la Copa América 2011 luego de eliminar a Chile en cuartos de final), donde se venía proyectando poco a poco como una selección cada vez más fuerte, prometiendo llegar a pelear cosas importantes y teniendo como gran objetivo clasificar finalmente y por primera vez en su historia, a un mundial de fútbol para despegarse de ese mote de el peor de la región.

Y todo parece indicar que el promisorio momento que comenzó a vivir de la mano de Cesar Farías y el surgimiento de muy buenos jugadores como Juan Arango, Salomón Rondón y Renny Vega se empezó a dilatar por razones políticas a nivel de su Federación de fútbol, quizás reflejo de la convulsionada situación que vive aquel país, tan así que Rafael Dudamel renunció a principio de este año a su cargo de director técnico acusando diferencias irreconciliables con la dirigencia.

¿El DT actual? El portugués José Peseiro, un total desconocido en Sudamérica y de discutible currículo para seleccionado nacional, como reflejando el desorden que se vive en la FVF a nivel dirigencial.

Como sea, para Venezuela el partido ante Chile y de local, representa una verdadera final, ya que, de perder, moralmente significaría quedar demasiado relegada de la posibilidad de clasificar a Qatar 2022, además de cerrar un 2020 para el olvido, 4 meses de tensa espera hasta el próximo encuentro clasificatorio y sobre todo seguir con esa horrible etiqueta histórica de ser “el equipo más ganable de todos”.

Sólo queda entonces saber, si al finalizar el encuentro, el vino tinto estará más cálido o bien el pisco más dulce. 

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