Columna de opinión: El ocaso de la era Basay en Palestino

Luego de tres derrotas consecutivas, la era de Ivo Basay al mando de Palestino comienza a culminar. No solo por los puntos perdidos, sino también porque el equipo no juega a nada.

Rotación de arqueros, rotaciones en la defensa, delanteros poco efectivos, lesiones, suspensiones, etc, acabaron con la paciencia del hincha que partido a partido ve como el equipo no avanza y comienza a hundirse en la tabla de posiciones.

Si ya la derrota frente a la Universidad de Concepción fue frustrante, lo de hoy frente a Deportes La Serena fue la gota que rebalsó el vaso. Se vio un equipo sin ganas, displicente, sin energías, desconcentrado, mudo, desmotivado y hasta flojo.

Y los cambios tienen que ser de verdad o nuevamente, como hace unas temporadas, soñaremos con el fantasma del descenso. El primer cambio debe ser en la portería. Ni Gastón Guruceaga ni Cristián Guerra dieron el ancho. No transmiten seguridad y lo peor, juegan mal.

En defensa se necesitan jugadores experimentados. Y aunque la ausencia de Guillermo Soto y Lucas Acevedo se notó, lo cierto es que ninguno de los que jugó hoy sirve para un proyecto a futuro.

En el mediocampo, quizás lo más estable, no hay mucho que reprochar salvo el escaso aporte físico de César Cortés. El volante continúa su juego lento, no corre pelotas perdidas y su ofensiva es nula.

En delantera, los cambios son urgentes. Renato Tarifeño, Matías Campos López y Jonathan Benítez no están para un equipo de primera que quiere luchar campeonatos. Tal vez es la oportunidad para darle la confianza suficiente a Solabarrieta y jugadores de las inferiores para crecer y demostrar sus condiciones.

La reestructuración debe ser sería y profunda y en el proyecto ya no caben ni Basay y al menos la mitad del plantel.

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