Columna de opinión: El nostálgico pase-gol de James

Cuatro días han pasado desde que el colombiano James Rodríguez deleitó a los hinchas de Everton F.C. y del fútbol mundial con ese delicioso pase-gol que fue capaz de visualizar, inspirar y pintar para asistir de manera magistral al también sudamericano Richardlison quien supo materializarlo en gol para el 1-0 parcial sobre el clásico rival que marcó el inicio de lo que terminó siendo un triunfo de ribetes histórico en terreno enemigo.

Cuatro días en que he repasado, inconsciente y constantemente, una y otra vez la repetición de esa sublime jugada. Y es que en el fútbol contemporáneo es cada vez más difícil y menos usual encontrar y disfrutar de jugadas como estas dadas las características de los jugadores actuales, cada vez más tendientes a la mecanización de las jugadas y menos productos del arte de la improvisación, espontaneidad e inventiva.

Así entendido, y gracias al talentoso de James, estuvimos, aunque sea en una sola jugada, ante la presencia del fútbol en su estado más puro, ante una jugada de camiseta 10 a la vieja usanza, de ese fútbol individualmente creativo, picante, de viveza con el que muchos crecimos y que aprendimos a entenderlo y disfrutarlo, del que tanto añoramos.

Termino aclarando que, si bien James no es un jugador que personalmente acompañe o venere, ese pase-gol por sí solo justifica una columna de opinión como esta. ¡Simplemente gracias!

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Créditos imagen: Semana.com

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