Indiscutible es para todos los hinchas y aficionados de Universidad Católica que Diego Mario Buonanotte tiene ganado un lugar importante en la historia del club y en el corazón de todos nosotros.
El “Enano” llegó al club el 2016 con la misión de ponerse el equipo al hombro y ser el motor que haría funcionar todo el engranaje. Y lo logró. A punta de toques sutiles, jugadas de ensueño, goles en clásicos y una visión de fútbol que enamoró a todos los cruzados, Buonanotte entendió que este era su lugar en la tierra del balompié.
Y el cariño se transformó en algo recíproco. “Me romperé el alma para ser parte del equipo”, declaró a un medio oficial declarando su amor a la UC y reafirmando su compromiso y lealtad con el club e hinchas.
Pero, este ha sido de dulce y agraz para el ‘Enano’. Con la llegada del director técnico Ariel Holan, el jugador de 32 años se ha desempeño cargado hacia los costados como puntero izquierdo, como enganche, perfil cambiado, en una zona familiar dentro de la cancha y que la conoce a la perfección desde que Beñat San José y Gustavo Quinteros lo hicieran jugar en esa posición.
Sin embargo, este año ha jugado pocas veces de titular. Y aunque declarara que para él siempre primó el club por sobre su persona, lo cierto es que los hinchas cruzados lo quisieran ver semana a semana de titular y rindiendo como lo hizo ante Sol de América en San Carlos.
¿Veremos a Buonanotte en Universidad Católica la próxima temporada? Puede que la salida de César Pinares le abra una opción. Sin embargo, el panorama se ve complejo entendiendo que primero, tanto Cruzados como el Holan tienen que definir la continuidad del volante, y si eso se da, analizar qué protagonismo y espacio le dará el DT a uno de los jugadores más habilidosos que han vestido la armadura cruzada en los últimos años.
Por ahora, Buonanotte es fundamental en el equipo y nadie quiere que sea una suerte de comodín en el 11 de la UC.