Que injusto que puede ser el fútbol, y la vida, al momento de asignar valoración a pesar de comprobadas muestras de calidad, contribución y títulos conseguidos.
Esto a raíz del impresionante póker de goles que encajó ayer Giroud al Sevilla por Champions League, lo cual nos merece la pena analizar a este delantero francés y su calidad como jugador con el fin de hacer justicia.
Y pasa que el bueno de Olivier es constantemente criticado o derechamente ofendido por un no menor número de estos supuestos hinchas del fútbol, los cuales tienen la desfachatez de tratarlo de jugador limitado técnicamente, poco goleador y hasta de jugador sobrante, intrascendente.
Sinceramente, creo que desmerecer a un jugador como él es no entender bien el deporte, ya que quienes hemos seguido medianamente su trayectoria nos encontramos con un jugador de bastante calidad en su técnica, de un juego aéreo y posicional elevado y sobre todo de una contribución muy significativa en su historia reciente tanto a nivel de clubes (Arsenal y ahora Chelsea) como de selección francesa.
Y es que solamente en este partido ante un muy buen equipo como es Sevilla, nos regaló un tremendo repertorio de jugadas y goles de alto nivel y de variadas formas: de zurda, de derecha picándosela al arquero, de cabeza y de penal.
Esto y mucho más es Giroud; un jugador tácticamente muy hábil e inteligente, una referencia a la antigua usanza de 9 grande de área, pivoteador, fuerte y difícil de marcar, que juega muy bien de espaldas al arco, con grandes capacidades técnicas y que entiende muy bien su rol dentro del equipo tanto dentro como también afuera del campo de juego, donde me aventuro a decir, estamos hablando de uno de los mejores suplentes del mundo en la actualidad.