Una durísima noticia significó la no inclusión de última hora de Arturo Vidal en el contingente de jugadores que viajó a Argentina para enfrentar a la albiceleste por la quinta fecha eliminatoria (y un verdadero alivio para el conjunto albiceleste). La razón: cuadro de coronavirus.
Pensar que Arturo jugó el mundial de Brasil 2014 con una rodilla menos o la Copa América 2015 habiendo chocado su Ferrari y se va a perder este verdadero partidazo por un puto cuadro febril parece casi irrisorio. Pero así están los tiempos; Chile lo sufre y Argentina respira, y si no es cosa de volver a revisar la verdadera cátedra futbolística que brindó Arturo Vidal en la final de la Copa América Centenario jugada en Estados Unidos (2016).
Se trata del mejor jugador de Chile en la mejor generación de futbolistas nacionales, un jugador polivalente y todo-terreno. Fuerza física y vital de la selección chilena. Máximo goleador de estas eliminatorias junto a Luis Suárez y Ángel Romero, todos con 4 goles. El jugador que los argentinos en un acto de humildad y de casi humillación sin precedentes mencionaron como el jugador chileno con que les gustaría haber contado en sus filas para ganar las finales perdidas. ¿Continúo? El mejor jugador en la historia de Chile, sin dudas.
La gran incógnita de la semana será entonces si Chile podrá romper el maleficio de no haber podido ganar en Argentina justo cuando existe en el aire una sensación de aires renovados tras la salida de Rueda y su nefasta gestión y una sana confluencia de juventud, hambre y trabajo que viene a imponer Martin Lasarte flamante Director Técnico nacional.
Jugar contra Argentina sin Vidal en cancha, es decir, no contando con su jugador más influyente, es como el choque con pérdida casi total de un Ferrari; se pierde muchísimo, más seguimos ilusionados de que esta pueda ser la ocasión.
Para más información deportiva del fútbol nacional e internacional, visita GolMaster.
Créditos imagen: IMAGO