Querido Guillermo,
Me imagino que en estos momentos todo se ve negro. Lo entiendo. Twitter no ayuda y en las derrotas (o empates con sabor a derrota) siempre hay que buscar un culpable. Pero esta carta es de apoyo, porque eres un crack y no puedes olvidarlo.
Tu carrera siempre fue difícil. Desde chico creciste más que el resto y lo que se veía como una virtud, después fue una maldición. En las inferiores de Católica siempre te trajeron un reemplazante, porque eras lento, porque eras torpe, porque eras descordinado. Pero tú seguiste entrenando. La cosa no mejoró e incluso quedaste relegado al equipo de reservas. Colgar los botines pasó por tu cabeza, pero decidiste seguir. Y lo hiciste porque tú y tu familia creían en tí. Tus papás siempre han estado contigo y con su negocio en Pedro Aguirre Cerda hacían malabares para coordinar los horarios en tu adolescencia deportiva y darte el cariño que convertías en motivación.
Tu vida siempre estuvo marcada por ser relegado, por ser ninguneado, por ser desechado. Pero tú seguiste entrenando. Llegó Mario Salas y eras el quinto defensa. Te quedaste. Rendirse no era opción y el premio llegó. Fuiste titular en el bicampeonato de la UC en 2016, y los años de morder polvo en la banca se acabaron.
Tu talento te llevó a España y Francia y actualmente eres uno de los mejores defensas de Europa. ¿Mucha exageración? No sé, dime tú, tú sabes cuánto puedes entregar.
Y sí, los últimos partidos con Chile han sido ingratos, porque los penales quedan y los puntos se van. Pero vas a superar la mala racha, porque eres un crack, y lo sabes. Hay muchos que quieren sacarte de la Selección y relegarte, una vez más, a puestos secundarios. Demuéstrales que están equivocados y que el apellido Maripán no se rinde frente a nada. No sería la primera vez que callas bocas.
Todo el aguante del mundo Memo y a seguir entrenando, porque aún es muy pronto para despertar del sueño.
Con aguante
#Puntete
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Crédito imagen: IMAGO