Columna de opinión: Arturo Erasmo, el mejor chileno de la historia (¿?)

La respuesta es: ¡da lo mismo!  Lo que importa realmente es que la contribución que ha realizado para con la selección nacional y el prestigio del fútbol chileno en el exterior es inmensa, invaluable, solamente comparable con lo hecho por Elías Figueroa, que, para ser honestos, pocos vimos jugar y que muchos se basan en el tentativo aforismo por el cual “todo tiempo pasado fue mejor” para creer (o querer creer) que lo hecho por Don Elías fue superior, sin realmente investigar a fondo.

Entonces, ¿Para qué enfrascarse en discusiones banales cuando lo que de verdad importa es que Vidal ha dejado en la selección un legado incluso mayor al de su carrera a nivel de clubes, lo cual ya es mucho decir y donde los principales beneficiados con estas verdaderas leyendas somos todos y cada uno de los chilenos, sin distinción?

Además, cuesta identificar en la historia de La Roja otro jugador que sea tan influyente en la cancha como lo es Arturo Vidal a la hora de jugar y conseguir títulos: cabecea en ambas áreas con intención, va al piso con ímpetu, recorre toda la cancha como el bar de su casa, lidera en espíritu y corazón a sus compañeros y, paradójicamente, convierte goles de cabeza y de larga distancia, recursos que siempre se le ha criticado al jugador chileno de no utilizar a su favor.   

Ayer sin ir más lejos fue el capitán, líder, corazón y goleador, además del jugador del partido frente a Perú. El primer gol ante fue sin duda uno de los mejores de la historia, al nivel del gol de Marcelo Salas a Inglaterra en Wembley o del gol imposible de Jorge Aravena a Uruguay.

Por último, y lo más valioso de todo desde mi punto de vista, es que Arturo es un muy valioso ejemplo de perseverancia, sacrificios y superación personal para llegar desde donde nació hasta donde está posicionado ahora, es decir, en la elite mundial y sí, para mi el mejor jugador chileno de la historia.

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